Cómo una raspa de pescao

 Todo el mundo tiene una historia que espera para ser contada. Siempre hay alguien que quiera escucharla. ¿Cómo es la mía? Esta empapada en lágrimas y envuelta en amaneceres. Duele contarla, pero aún más recordarla, pues está plagada de bellos recuerdos. ¿ Sabes? Esos son los que más duelen. Los que una vez pasados, sabes que no les volverás a vivir. Les recuerdas, sonriés y un escalofrío recorre tu cuerpo. Pero, de repente, entiendes que nunca volverás a flotar en esa nube, nunca te volverás  a columpiar en esos segundos, ni volverás a extender tu mano por esas cosas buenas que vendrás. Tus pies no pisarán más ese suelo, ni tu mano arañará más a la luna. Sabes que no los volverás a vivir y por eso duele. Sabes que una vez fuíste infinitamente feliz, pero esa sensación nunca volverá. Así es mi historia. Ahora si me preguntasen diria que ser feliz duele. Duele y mucho. No en ese momento claro, sino después cuando ya no te invade tu sonrisa. ¿Qué si es triste? Sí, es triste y meláncólica. Vamos, muy triste. Triste cómo cuando te arrancan el corazón. ¿ Has tenido esa sensación alguna vez? De repente, con una palabra tu pulso , tu sentido del juicio y tu mirada se paran, se concentran en un instante. El tiempo te hace su esclavo, y hasta el sol deja de brillar.  Cuando crees que están apunto de desfallecer, tu boca coge aire, tus manos, fuerza y piensas en unos segundos atrás. En cómo toda tu felicidad se esfumo en un instante. Te recuperás, poco a poco, y analizas la situación. Tus pulmones, tu pulso, van cón más fuerza cómo si supiesen que ibas a morir. Parece que te dice " ¡ Venga, respira, no pasa nada!", aunque tu sientas morir.Sobrevives a duras penas, pero sientes que algo te falta. Y entonces, te das cuenta, es tu corazón, el que no ha sobrevivido. EL que con cuatro palabras  y un adios ha muerto. Etsa roto dentro de ti , y cada trocito que recorre tu garganta, te duele a rabiar. Ahí, en ese mismo instante, sabes que ningun beso unirá los trocitos de ese pobre corazón, que nadie se bañará en tus lágrimas y que mucho menos volverás a ser feliz cómo antes.En tus pasos, ya no ves futuro, sólo ves tu pasado, cómo te atrapa, te vuelves adiccto a una felicidad que ya no tienes, te vuelves un alma en pena. Te esfuma con tus recuerdos a un lugar donde sólo te amargas. Te machacas recordando tiempos mejores que no volverán. ¿ Te pierdes? Sí. ¿ Sobrevives? A duras penas. Te arrastras buscando un oido que te escuche. Un hombro en el que llorar... Pero sabes que nada volverá a ser lo mismo. nada , abolutamente nada. No queda nada. Tan sólo, una historia triste que contar. ¿ Qué que paso? Me enamoré. Me enamoré profundamente cómo nunca antes lo había hecho. ¿ Qué que ocurrió después? Bueno, eso es otra historia.